hJer. 26:3; 36:7; Ezq. 12:3
mJer. 36:14; Ezq. 2:9
ai2Rey. 22:10

Jeremiah 36

Capítulo 36

El rollo de Jeremías leído en el templo

1En el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra a Jeremías de parte del Señor a: 2«Toma un rollo
Lit. rollo de libro.
,
c y escribe en él todas las palabras que te he hablado d acerca de Israel, acerca de Judá e y acerca de todas las naciones, desde el día que te hablé f, desde los días de Josías, hasta hoy g.
3»Tal vez la casa de Judá oiga toda la calamidad que pienso traer sobre ellos, y se vuelva cada uno de su mal camino h; entonces perdonaré i su iniquidad y su pecado j».

4Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió al dictado
Lit. de la boca.
de Jeremías, en un rollo
Lit. rollo de libro.
,
m, todas las palabras que el Señor le había hablado n.
5Entonces Jeremías dio órdenes a Baruc: «Estoy detenido
Lit. encerrado.
,
p; no puedo entrar en la casa del Señor.
6»Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío
Lit. de mi boca.
, las palabras del Señor a oídos del r pueblo, en la casa del Señor un día de ayuno. También las leerás a oídos de todos los de Judá que vienen de sus ciudades s.
7»Tal vez su súplica llegue
Lit. caiga.
delante del Señor, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el Señor ha pronunciado contra este pueblo u».
8Baruc, hijo de Nerías, hizo conforme a todo lo que el profeta Jeremías le había mandado, y leyó en el libro las palabras del Señor, en la casa del Señor v.

9Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá w, en el mes noveno x, todo el pueblo en Jerusalén y todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén proclamaron ayuno y delante del Señor z. 10Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del Señor aa, en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán ab, en el atrio superior ac, a la entrada de la puerta Nueva de la casa del Señor ad.

11Al oír Micaías, hijo de Gemarías, hijo de Safán, todas las palabras ae del Señor que estaban en el libro, 12descendió a la casa del rey, a la cámara del escriba. Y estaban sentados allí todos los oficiales: el escriba Elisama af, Delaía, hijo de Semaías, Elnatán, hijo de Acbor ag, Gemarías ah, hijo de Safán, Sedequías, hijo de Ananías, y todos los demás oficiales. 13Micaías les declaró todas las palabras que había oído cuando Baruc leyó en el libro ai a oídos del pueblo. 14Entonces todos los oficiales enviaron a Jehudí, hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, a decir a Baruc: «Toma en tu mano el rollo aj en el que has leído a oídos del pueblo y ven». Y Baruc, hijo de Nerías, tomó el rollo en su mano y fue a ellos. 15Y le dijeron: «Siéntate ahora, y léenoslo». Y Baruc se lo leyó ak. 16Cuando oyeron todas las palabras al, se miraron unos a otros atemorizados, y dijeron a Baruc: «Ciertamente haremos saber al rey todas estas palabras am». 17Y le preguntaron an a Baruc: «Cuéntanos ahora cómo escribiste todas estas palabras. ¿Fue al dictado suyo
Lit. de su boca, y así en el resto del cap.
?».
18Baruc les respondió: «Él me dictó todas estas palabras, y yo las escribí con tinta en el libro ap». 19Entonces los oficiales dijeron a Baruc: «Ve, escóndete, tú y Jeremías, y que nadie sepa donde están aq».

El rollo quemado y escrito de nuevo

20Después de haber depositado el rollo en la cámara del escriba Elisama ar, los oficiales entraron al atrio donde estaba el rey, y contaron a oídos del rey todas las palabras. 21Entonces el rey envió a Jehudí a buscar el rollo, y este lo tomó de la cámara del escriba Elisama, y Jehudí lo leyó al rey as y a todos los oficiales que estaban junto al rey. 22El rey estaba sentado en la casa de invierno at (en el mes noveno au), y había un brasero encendido delante de él. 23Y sucedía que después que Jehudí había leído tres o cuatro columnas, el rey lo cortaba con el cuchillo del escriba y lo echaba al fuego av que estaba en el brasero, hasta consumir todo el rollo en el fuego que estaba en el brasero. 24Ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras tuvieron temor aw ni rasgaron sus vestiduras ax. 25Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso ay. 26Luego el rey ordenó a Jerameel, hijo del rey, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendieran az al escriba Baruc y al profeta Jeremías, pero el Señor los escondió ba.

27Entonces vino la palabra del Señor a Jeremías, después que el rey había quemado el rollo bb y las palabras que Baruc había escrito al dictado de Jeremías bc: 28«Vuelve a tomar otro rollo y escribe en él todas las palabras bd que antes había en el primer rollo que quemó be Joacim, rey de Judá. 29»Y a Joacim, rey de Judá, le dirás bf: “Así dice el Señor: ‘Tú has quemado este rollo, diciendo: “¿Por qué has escrito en él que
Lit. diciendo.
ciertamente vendrá el rey de Babilonia bh y destruirá esta tierra bi, y hará desaparecer de ella a hombres y animales?”’.

30”Por tanto, así dice el Señor acerca de Joacim, rey de Judá: ‘No tendrá quien se siente sobre el trono de David bj, y su cadáver quedará tirado al calor del día y a la escarcha de la noche bk. 31’Lo castigaré a él, a su descendencia
Lit. simiente.
,
bm y a sus siervos por su iniquidad, y traeré sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que les he anunciado, sin que ellos escucharan bn’”».
32Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio al escriba Baruc, hijo de Nerías, y este escribió en él al dictado de Jeremías todas las palabras del libro que Joacim, rey de Judá, había quemado en el fuego bo, y aun se le añadieron muchas palabras semejantes
Lit. como aquellas.
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